La danza ofrece multitud de ventajas a los niños, que afectan a su desrarrollo físico, emocional, social y cognitivo. Físicamente, mejora su fuerza, flexibilidad y coordinación, al tiempo que favorece su salud cardiovascular. Desde el punto de vista emocional, la danza ofrece una válvula de escape para la autoexpresión, aumenta la autoestima y reduce la ansiedad. Socialmente enseña a trabajar en equipo, a cooperar y a ser conscientes de las diferencias culturales, ya que los niños interactúan y aprenden en grupo. Habilidades que desarrollamos con todos los estudiantes desde preescolar y las fortalecemos con el grupo de danzas de nuestra institución.